Iuppiter
ex alto periuria ridet amantum
Júpiter,
desde lo alto, se ríe de los perjurios de los amantes. (Ovidio)
Jupiter
from on high laughs at lovers’ perjury
Publio
Ovidio Nasón, en latín Publius Ovidius Naso (43 a.C. – 17/18
d.C.), Ars Amatoria, I.633
Poeta
latino. Educado en las artes de la política, Ovidio estudió
en Roma y completó su formación en diversas ciudades del mundo
griego, pero pronto abandonó la política para dedicarse por entero
a la poesía, convertido en un hombre adinerado tras heredar la
hacienda de su padre.
Tuvo
numerosas amantes, y se casó tres veces (con dos divorcios), y
algunas de sus peripecias amorosas aportaron el material poético
para sus Amores, una serie de poemas que narran los incidentes
de sus relaciones con Corina, personaje en el que seguramente
condensó diversas figuras femeninas.
Ovidio
perteneció a una serie de poetas que no conocieron las guerras
civiles que asolaron Roma durante el siglo I a. C. Los antiguos
poetas augusteos, como Virgilio y Horacio, con sus valores
patrióticos y su estética clasicista, estaban ya muy lejos de la
generación de Ovidio, heredero de la estética helenística que
representa el gusto por la erudición y por la despreocupación
política y social.
En
Roma, donde residió hasta los cincuenta años de edad, se relacionó
con la más alta sociedad, incluido el emperador Octavio Augusto. Sin
embargo, en el año 8 d. C. cayó en desgracia y fue desterrado hasta
su muerte en Tomis, en el Ponto Euxino, cerca del Mar Negro, sin que
se sepa cuál fue exactamente el motivo; el propio Ovidio supone que
se debió al tono libertino de algunas de sus obras, que se habría
interpretado como un ataque a la política de reforma moral y a la
estética del emperador Augusto, quien llegó a castigar el adulterio
como si fuese una ofensa contra el Estado o la religión, incluso más
allá de la propia tradición romana. Sin embargo, estas obras
circulaban desde hacía tiempo, por lo que se ha especulado también
con la posibilidad de que el poeta conociera un escándalo en el que
estaba implicada la hija del emperador.
La
obra de Ovidio
En
su primera etapa, la poesía de Ovidio tiene un tono desenfadado y
gira alrededor del tema del amor y el erotismo. Amores,
Arte de
amar
(considerada por algunos su obra maestra) y Remedios
de amor
destacan por la maestría técnica en el manejo del dístico elegíaco
y la facilidad brillante y a veces pintoresca del verso.
El
propósito didáctico, los consejos y ejemplos sobre cómo seducir a
las mujeres y relacionarse con ellas, se mezcla en estas obras con la
anécdota burlesca y un costumbrismo teñido de sátira; a los ojos
modernos, más que de amor se trata de erotismo, o incluso de un
simple repertorio de anécdotas picantes, aunque debe tenerse en
cuenta que lo que en la Antigüedad se entendía por amor se acerca
más a lo que hoy llamaríamos erotismo. Por ello, cuando estos
libros influyan en el amor cortés trovadoresco (siglo XII), las
diferencias serán también notorias.
A
la obra de madurez del poeta corresponden Las
metamorfosis,
extenso poema en hexámetros que recoge diversas historias y leyendas
mitológicas sobre el tema de las metamorfosis o transformaciones. Se
trata de un poema escrito con la voluntad de competir con Virgilio,
aunque a la solemnidad de la Eneida
opone Ovidio el guiño, la broma y el refinamiento, y a la épica
armónica y ática del excelso Virgilio, la variedad pasional y
helenística.
Durante
la Edad Media y el Renacimiento, Las
metamorfosis
circuló casi como una enciclopedia sobre mitología clásica. Las
obras compuestas durante el tiempo de exilio se caracterizan por la
melancolía; destacan los Tristes,
cinco libros de elegías que relatan su infeliz existencia en Tomis y
apelan a la clemencia del emperador Augusto.
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