Goya
es el considerado precursor
del arte contemporáneo. El primer pintor en expresar
francamente sus
sentimientos sin concesiones a lo políticamente
correcto. Habitualmente, los grandes maestros marcan
las pautas del estilo pictórico de su época. En el caso de Goya
sucede todo lo contrario: su pintura se desvincula del estilo de su
tiempo, se aleja de lo convencional. Sus primeros
trabajos se inscriben en el barroco, en concreto en el estilo rococó,
pero su evolución le llevó al neoclasicismo imperante en Europa y
en España en las últimas décadas del siglo XVIII y comienzos del
XIX.
Su
enfoque
en los cuadros de tema histórico es absolutamente moderno:
trascienden la representación patriótica y heroica para convertirse
en una salvaje denuncia
de la crueldad humana.
Una
concepción muy moderna
del arte como denuncia.
Los
fusilamientos del tres de mayo (1814)
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