Poeta
francés.
Abandonó las carreras de ingeniería y de derecho para dedicarse a
la poesía. Se dio a conocer con Estancias
y poemas
(1865) y con Las
pruebas
(1866). Con posterioridad, se aprecia la influencia del Parnaso, de
cuyo grupo formó parte: Las
soledades
(1869), Impresiones
de la guerra
(1870), Los
destinos
(1872), Los
vanos afectos
(1875), La
justicia
(1878) y La
felicidad
(1888). Tradujo en verso a Lucrecio y escribió también obras de
estética y de filosofía: La
expresión en las bellas artes
(1865), El
problema de las causas finales
(1902) y La
verdadera religión según Pascal
(1905). Recibió el Premio
Nobel de Literatura
en 1901.
A
pesar del trasfondo melancólico de su poemas y la mirada epicúrea
del mundo fue considerado el poeta de la vida, de la alegría, de la
belleza, la energía y la novedad. Como en 1980 recoge Jean-Albert
Béde en Columbia
Dictionary of Modern Europena Lietratury,
sin autoproclamarse mesías como Víctor Hugo ni nihilista, como
Leconte de Lisle, levantó la poesía de la penumbra en que la había
sumido el pesimismo durante toda una generación y le insufló la
creencia de que el camino hacia la felicidad pasa por el dolor, el
autosacrificio y el amor fraternal.
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