El
sistema solar y el calendario gregoriano no están del todo
sincronizados, de ahí su necesidad.
Hablamos
del particular año que se produce una vez cada cuatro y que posee
366 días gracias al 29 febrero.
La
Tierra tarda aproximadamente 365,242189 días, o 365 días, 5 horas,
48 minutos y 45 segundos,
en dar una vuelta alrededor del Sol. Es lo que denominamos año
tropical y se mide a partir del equinoccio de marzo.
Sin
embargo, el
calendario gregoriano tiene solo 365 días en un año, por
lo que si no añadiéramos un día hábil el 29 de febrero casi cada
cuatro años (teniendo entonces 366 días), perderíamos
prácticamente seis horas de nuestro calendario anualmente. Parece
poca cosa, pero después de100 años, ¡nuestro calendario habría
perdido 24 días! Así las cosas, cada cuatro años en el calendario
gregoriano, añadimos un día adicional al calendario para
sincronizarlo con el año solar.
Como
curiosidad, en el calendario juliano, aún hay una discrepancia de 11
minutos y 14 segundos cada año.
Ocurre
en cada año que es divisible por cuatro y solo en años de un siglo
que están divididos por 400. Por ejemplo, los años 800, 1200 y 2000
fueron bisiestos, pero 1700
y 1900 no lo fueron
porque
no son divisibles por 400,
a pesar de que son divisibles por cuatro. Asimismo, el 2400 es año
bisiesto, mientras que 2100, 2200, 2300 y 2500 no lo son.
La
historia del día/año bisiesto
La
práctica de incluir un día adicional arranca con la creación del
calendario juliano y un decreto del emperador romano Julio César.
La expresión 'año bisiesto' deriva -por tanto- del latín bis
sextus dies ante calendas martii,
que correspondía a un día extra intercalado entre el 23 y el 24 de
febrero.
(El
calendario juliano creó la directiva de añadir un día adicional
cada cuatro años pero no seguía la regla del siglo divisible por
400). Y
es que el juliano poseía esa única regla: cualquier año divisible
por cuatro sería un año bisiesto.
Esta
fórmula produjo demasiados
años bisiestos, pero
no se corrigió hasta la introducción del calendario gregoriano más
de 1500 años después.
Así
las cosas, la discrepancia de 11 minutos en el calendario juliano
llega a que para el año 1582 d.C. se
hubieran perdido hasta 10 días en el calendario.
Para
solucionarlo, el papa Gregorio XIII crea el calendario gregoriano,
hace saltar 10 días del mes de octubre de 1582 y establece el 29 de
febrero como el día oficial a incluir durante un año bisiesto,
acuñando el término año bisiesto y creando las normas para anexar
el mismo, con objeto de dar por finalizado el ajuste por desfase de
horas.
¿Cuándo
fue el último año bisiesto?
En
2016
Estos
son los próximos 10 años bisiestos: 2020, 2024, 2028, 2032,
2036, 2040, 2044, 2052, 2056. Así, en 2020 contaremos con 366 días
y un 29 de febrero.
¿Por
qué suelen asociarse las ranas a los años bisiestos?
Las
ranas simbolizan los años bisiestos porque en inglés año bisiesto
es “leap”,
que también significa saltar, de ahí la simpática asociación con
estos anfibios. De ahí que los nacidos el 29 de febrero sean
apodados como 'saltadores'. No
es nada fácil, pues las probabilidades de nacer en un día bisiesto
son de 1 en 1500.
Eventos
en la historia ocurridos en años bisiestos:
El
Titanic se hundió en 1912.
Benjamin
Franklin demostró que los rayos eran un fenómeno eléctrico en
1752.
Se
descubrió oro en California (EE. UU.) en 1848.
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