Escritor
mexicano. Junto con Pablo Neruda y César Vallejo, Octavio Paz
conforma la tríada de grandes poetas que, tras el declive del
modernismo, lideraron la renovación de la lírica hispanoamericana
del siglo XX. El premio Nobel de Literatura
de 1990, el primero concedido a un autor mexicano, supuso asimismo el
reconocimiento de su inmensa e influyente talla intelectual, que
quedó reflejada en una brillante producción ensayística.
El
grueso de la vasta producción de este autor se encuadra en dos
géneros: la lírica y el ensayo. Su poesía se adentró en los
terrenos del erotismo, la experimentación formal y la reflexión
sobre el destino del hombre. A grandes rasgos cabe distinguir tres
grandes fases en su obra poética: en la primera, el autor pretendía
penetrar, a través de la palabra, en un ámbito de energías
esenciales que lo llevó a cierta impersonalidad; en la segunda
entroncó con la tradición surrealista, antes de encontrar un nuevo
impulso en el contacto con lo oriental; en la última etapa de su
trayectoria lírica, el poeta dio prioridad a la alianza entre
erotismo y conocimiento.
Poeta,
narrador, ensayista, traductor, editor y gran impulsor de las letras
mexicanas, Paz se mantuvo siempre en el centro de la discusión
artística, política y social del país. Tanto la curiosidad
insaciable como la variedad de sus intereses y su aguda inteligencia
analítica se hicieron patentes en sus numerosos ensayos, que
cubrieron una amplia gama de temas, desde el arte y la literatura
hasta la sociología y la lingüística, pasando por la historia y la
política. La enjundia, la profundidad y la sutileza caracterizan
estos textos.
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