Hace 29 años, en 1985, en el Océano Atlántico,
a 640 km al sur de Terranova y a una profundidad de unos 4.000 m, una
expedición franco-estadounidense encontró los restos del transatlántico
británico Titanic (el mayor barco del mundo
en el momento de su botadura), hundido al chocar con un iceberg en la
noche del 14 al 15 abril de 1912, en su viaje inaugural. En el naufragio
murieron 1.513 personas, la mayoría por congelación en las gélidas
aguas del Atlántico Norte. Lograron sobrevivir 705, lo que convierte a
esta tragedia en uno de los mayores naufragios de la historia ocurridos
en tiempo de paz.
Construido entre 1909 y 1912 en el astillero
Harland and Wolff de Belfast, el Titanic era el segundo de los tres
transatlánticos que formaban la clase Olympic, propiedad de la naviera
White Star Line. Entre sus pasajeros estaban algunas de las personas más
ricas del mundo, además de cientos de inmigrantes irlandeses,
británicos y escandinavos que iban en busca de una mejor vida en
Norteamérica.
El barco fue diseñado para ser lo último en lujo y
comodidad, y contaba con gimnasio, piscina, biblioteca, restaurantes de
lujo y opulentos camarotes para los viajeros de primera clase. También
estaba equipado con una potente estación de telegrafía para uso de
pasajeros y tripulantes y avanzadas medidas de seguridad, como los
mamparos de su casco y compuertas estancas activadas a distancia. Sin
embargo, y debido a las obsoletas normas de seguridad de la época, sólo
portaba botes salvavidas para 1178 pasajeros, poco más de la mitad de
los que iban a bordo en su viaje inaugural y un tercio de su capacidad
total. Los restos encontrados por el oceanógrafo estadounidense Robert
Ballard están muy dañados y sufren un progresivo deterioro, pero desde
su descubrimiento miles de objetos del barco han sido recuperados del
fondo del mar y están en exposición en numerosos museos del mundo. El
Titanic es quizá el barco más famoso de la historia y su memoria se
mantiene muy viva gracias a numerosos libros, canciones, películas,
exposiciones y memoriales.