Cambiar
de look: Un gesto de amor propio para apuntalar la autoestima
De
esto saben mucho los peluqueros, transformados para la ocasión en
entrenadores personales de sus clientas más insatisfechas
anímicamente. Optar por un cambio de color o un corte de pelo, o
simplemente regalarse un rato de mimos en un centro de estética, es
en estos casos un gesto de amor propio que aporta seguridad y dispara
la autoestima. La aceptación de uno mismo y de su imagen es uno de
los componentes del desarrollo de un individuo, su bienestar personal
y autoestima. Lo contrario marca el camino más corto a la depresión,
la ansiedad y los desórdenes alimentarios. Por eso, aunque el hábito
no hace al monje, es importante saber qué imagen queremos proyectar,
y emprender los cambios que nos llevarán a ella.
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