Pintor
francés impresionista,
que en la segunda parte de su carrera se interesó por la pintura de
cuerpos femeninos en paisajes inspirados a menudo en pinturas
clásicas
renacentistas y barrocas. Ofrece
una interpretación más sensual del impresionismo, más inclinada a
lo ornamental y a la belleza.
En
sus creaciones muestra la alegría de vivir, incluso cuando los
protagonistas son trabajadores. Siempre son personajes que se
divierten, en una naturaleza agradable.
Trató
temas de flores, escenas dulces de niños y mujeres, y, sobre todo,
el
desnudo femenino.
Posee una vibrante y luminosa paleta que hace de él un impresionista
muy especial. El
palco,
El
columpio,
Baile
en el Moulin de la Galette,
Almuerzo
de remeros
y Las
grandes bañistas son
sus obras más representativas.
Una
vez le preguntaron cómo conseguía darle un tinte tan delicado y
sugerente a sus desnudos; el pintor contestó:
–
Yo
no hago más que pintar, pintar y seguir pintando, hasta que tengo
ganas de pellizcar. Entonces sé que ya está bien.
Y
en otra ocasión la pregunta fue cuál era la moda, en vestidos de
mujer, que más le había gustado pintar:
–
La
única moda que no pasa de moda – respondió.
–
¿Y
cuál es esa moda?
–
El
desnudo.Las grandes bañistas |
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