Luna
de fresa, luna de nieve, luna de maíz... ¿te suenan? Hoy te
contamos la historia de los muchos nombres que tiene la Luna.
La
Luna,
es decir, la luna de la Tierra, es un cuerpo astronómico que orbita
nuestro planeta y actúa como su único
satélite natural permanente.
A lo mejor ya sabías que es el quinto satélite más grande del
sistema
solar
y el más grande entre los satélites planetarios en relación con el
tamaño del planeta que orbita, pero quizá no sepas por qué a la
luna de marzo se conoce como “luna del gusano” o la luna de
octubre como “luna del cazador”. Hoy te contamos el origen y
significado de estos nombres populares del satélite.
La
Luna, como segundo
satélite
más denso de nuestro sistema solar
(Io, la luna de Júpiter es el más denso de todos), fue descubierta
en 1610 y está a una distancia de 384.400 km de la Tierra.
Nuestro
satélite, a diferencia de la Tierra, no tiene atmósfera, por lo que
no está protegida de los rayos cósmicos, meteoritos y vientos
solares. Aparte de tener enormes variaciones de temperatura, el hecho
de que la Luna no posea atmósfera hace que no puedas escuchar ningún
sonido allí y el cielo se presenta siempre oscuro como la noche.
Aunque
te parezca que, desde aquí, desde la Tierra, el Sol y la Luna
parecen tener el mismo tamaño, no te lleves a engaño. Es
gracias a que la Luna está unas 400 veces más cerca de la Tierra
que el Sol por lo que creemos que son del mismo tamaño.
Nada más lejos de la realidad. El tamaño del Sol es 696.340 km y el
de la Luna, 1 .737 km.
Y
otra curiosidad: a pesar de que nuestro satélite se vislumbre
perfectamente redondo en el cielo nocturno cuando hay luna llena, en
realidad tiene una forma más ovalada, algo así como un limón. Se
cree que las fuerzas gravitacionales de la Tierra han ayudado a
exagerar la apariencia oblonga de la Luna durante eones.
¿Sabías
que durante la década de 1950, Estados Unidos consideró detonar
una bomba nuclear
en ella? El proyecto fue denominado A119 y representaba una
demostración de fuerza ante la nación soviética durante la época
de la guerra
fría.
Sus
muchos nombres
¿Por
qué las lunas llenas tienen tantos nombres diferentes, como luna de
fresa o luna de maíz? Los
primeros humanos no registraban el tiempo usando meses del calendario
juliano o gregoriano sino que cada tribu atribuía a cada una de las
lunas llenas un apodo característico para realizar un seguimiento de
las estaciones y los meses lunares, de
ahí que cada nombre se refiera a un evento o a una actividad que
tenía lugar en ese momento preciso. Debido a que cada tribu hacía
lo propio con sus lunas, es posible encontrar nombres distintos para
las mismas lunas en fase llena. Los colonos americanos adoptaron
algunos de los nombres de la luna y los aplicaron a su propio sistema
de calendario, por lo que todavía existen en la actualidad, según
el Almanaque
del Granjero.
Luna
del lobo: enero
Las
tribus de nativos americanos nombraron la luna
llena
de enero como la luna del lobo, porque los lobos solían aullar más
a menudo en esta época del año. Esta luna también se conoce como
luna fría o luna espiritual.
Luna
de nieve : febrero
Con
todo el sentido común, las tribus de nativos americanas nombraron la
luna llena de febrero como luna de nieve porque era el mes en el que
tenían lugar las nevadas más fuertes. Esta luna también se conoce
por el apodo de la luna
del hambre.
Luna
del gusano: marzo
Según
la tradición popular, la
luna llena de marzo se conoce como luna del gusano porque representa
el deshielo y el retorno a la superficie de estos animales.
En esta época del año, el suelo se vuelve más blando y las
lombrices de tierra aparecen en la superficie, invitando al regreso
de los petirrojos.
Luna
rosa: abril
Esta
luna llena anunciaba la aparición de las
rosas musgo,
una de las primeras flores
de primavera en América del Norte. Lógicamente la luna no se vuelve
de color rosa, sino que hace referencia a la floración de esta
especie de rosas antiguas de jardín. También se le conoce como la
Luna de Huevo (por la temporada de puesta de huevos de la primavera)
y la Luna de Pez (por la aparición de los sábalos -Prochilodus
lineatus-
nadando río arriba).
Luna
de las flores: mayo
Como
es habitual en este mes, las
flores brotan en abundancia,
pues la primavera
comienza oficialmente cuando llega mayo y una explosión de color
inundan el paisaje. También se conoce la luna llena de mayo como
luna de leche, pues anteriormente se conocía este mes como el "mes
de los tres ordeños" -a las vacas, se entiende-.
Luna
de fresa: junio
En
las áreas coloniales, el
mes de junio era un momento excelente para recolectar las fresas
maduras,
de ahí que la luna de fresa diera el pistoletazo de salida a la
temporada de recolección de la fresa. Aparece en el mismo mes que el
solsticio de verano y también se conoce por el nombre de luna
caliente por el comienzo del clima cálido del verano.
Luna
del ciervo: julio
Se
trata de una luna llena muy especial para los pueblos amerindios pues
en
esta época la cornamenta de los ciervos alcanza su crecimiento
completo.
Normalmente en julio están completamente desarrolladas. Esta luna
del venado, también era denominada por otros pueblos como la luna de
los truenos porque, en el hemisferio norte, suponía el inicio de la
temporada de tormentas
eléctricas.
Luna
del esturión: agosto
¿Por
qué llamarla luna del esturión? Básicamente porque las tribus
conseguían atrapar mucho más fácilmente a estos peces durante este
mes de calor. El esturión es un pez de gran tamaño de los grandes
lagos y ríos. Otras tribus denominaban la luna llena de agosto como
luna llena de maíz verde, porque también en esta época del año se
recolectaban granos y maíz.
Luna
de cosecha: septiembre
Se
trata de la luna
llena
más próxima al equinoccio otoñal. Se corresponde con la temporada
de cosecha del maíz. Y es que la mayoría de los cultivos se
cosechaban antes del otoño, por lo que
la aparición de esta preciosa luna llena les decía a los
agricultores que podían empezar a trabajar para recoger sus
cosechas.
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