El
término 'pub' es una abreviatura de ‘public house’ y eran los
locales de acceso público con licencia para vender comida y bebida
en la Irlanda y Gran Bretaña del siglo XIX.
Raro
es que, si alguien visita algún
rincón de ese archipiélago que hay al norte del canal de la Mancha
no acabe visitando un pub,
uno de esos locales de madera envejecida y luz tenue que se han
convertido en los establecimientos más característicos de Gran
Bretaña e
Irlanda. En la actualidad, los pubs
forman parte
de la cultura de las islas
e incluso han traspasado sus fronteras y pueden encontrarse en
ciudades de todo el mundo tanto llevados por inmigrantes irlandeses
como traídos por locales que han querido plasmar la esencia de estos
lugares. Pero, ¿cuál es el origen de los legendarios pubs,
tan abundantes en Dublín, Edimburgo, Londres
o
Cardiff?
La
palabra pub
es una abreviatura de public
house
(“casa pública”), término
inglés con el que se designaba a los locales abiertos a todo el
mundo que tenían licencia para servir comida y bebidas alcohólicas.
Su uso se popularizó en el siglo XIX y vino a sustituir a los
establecimientos que antes habían sido llamados posada (inn)
o taberna (tavern).
Los primeros ejemplos que tenemos de este tipo de locales surgen
en el margen de las primeras carreteras y caminos
y eran lugares en los que los viajeros podían descansar y
aprovisionarse. El Common
law,
el sistema de derecho anglosajón empleado en las islas desde la Edad
Media,
ya hacía referencia a la responsabilidad de este tipo de locales
para con los viajeros y durante los años de los
Tudor
este tipo de locales vivieron un inmenso crecimiento que incluso
llegó a hacer que se diferenciaran en distintos “niveles o
estatus”.
En
Irlanda la evolución de estos locales fue parcialmente distinta.
Su verdadero auge se produjo a finales del siglo XVIII y principios
del XIX, cuando la agricultura y los procesos de destilación
vivieron grandes avances y el
consumo de alcohol aumentó al tiempo que la aparición de la clase
proletaria hacía que los pubs
empezaran a ser cada vez más comunes en las ciudades.
Autorizados a servir, además de la comida, bebidas alcohólicas como
cerveza, vino y destilados, los pubs del siglo XIX darían un nuevo
sentido al término “público” que le da nombre. Estos lugares se
convirtieron en puntos
de reunión no solo para el viajero sino para los trabajadores que
salían de las fábricas o para los intelectuales que debatían sobre
la actualidad
del momento en forma de tertulia. Aquellos que hayan leído el Ulises
de James
Joyce
no podrán evitar pensar en el Davy
Byrne's,
pub
que aparece en la novela más famosa del irlandés. La mente de los
más tolkienianos acudirá rauda al The
Eagle and Child,
el pub
de Oxford en el que JRR
Tolkien y
CS Lewis debatían sobre literatura.
De la tradición a la globalización
Los
pubs
han llegado hasta nuestros tiempos gracias a que han
conservado algunos rasgos inalterables desde hace más de dos siglos
hasta que han alcanzado una situación en la que, sin ellos, no
entenderíamos estos locales como pubs.
En el exterior, sus fachadas conservan las estructuras de piedra o
madera y las cristaleras de estilo clásico, los grandes carteles y
una serie de nombres y
“escudos” que suelen provenir de heráldicas, acontecimientos
históricos, costumbres locales, visitas importantes o leyendas
populares.
Por dentro, las maderas envejecidas y las constantes referencias a
autores o lugares de Irlanda y Gran Bretaña son la nota
predominante, así como las mesas con sillones antiguos y las barras
llenas de grifos de cerveza o botellas de whisky.
Su
presencia a lo largo del tiempo y por todo el territorio ha hecho que
el concepto de pub
haya pasado a formar parte
de la esencia anglosajona,
en parte gracias a su internacionalización provocada por los
inmigrantes irlandeses, ingleses, escoceses y galeses que quisieron
tener un trocito de su patria en las nuevas tierras a las que iban
llegando. En la actualidad la popularidad de los pubs
es tal que, según informa un artículo de Thrillist,
existen empresas
en Irlanda que se dedican a diseñar, fabricar, enviar y montar todos
los elementos
que deben estar presentes en un auténtico pub
para venderlos a todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario