El
personaje del Dr. Jekyll, un médico con doble personalidad, está
inspirado en un respetable ciudadano de Edimburgo que escondía un
oscuro secreto.
Robert
Louis Stevenson (1850-1894) describía en su novela El extraño
caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde la doble personalidad de un
respetable médico que, de
noche, se transformaba en un tipo malvado y antisocial.
Aunque
se trata de un personaje novelesco, el escritor escocés se inspiró
en la vida de William
Deacon Brodie (1741-1788),
un respetado miembro del pueblo de Edimburgo de día que, sin
embargo,
era un hábil ladrón de noche, aprovechándose de la buena fe de sus
vecinos y de su profesión.
Brodie
era ebanista, y se dedicaba a construir muebles para los ricos de la
ciudad. Como de día tenía libre acceso a las casas en que
trabajaba, comenzó
a hacer copias de las llaves de sus clientes para entrar a robarles
al caer la noche.
Empleaba los tesoros de los que se apropiaba, además, en hábitos
poco formales para la época: amantes,
hijos ilegítimos y un enfermizo hábito de juego.
Nadie
sospechó de él hasta su asalto a la Oficina de Impuestos Especiales
de Su Majestad en la Corte de Chessel, en el Canongate. Brodie, que
era extremadamente inteligente, planeó el robo él mismo, y contó
con varios cómplices. Aunque logró escapar de la policía, las
cosas no salieron como este astuto delincuente esperaba. Durante una
redada, su pandilla fue atrapada, y sus miembros le reconocieron como
su líder. Brodie escapó a los Países Bajos, pero fue arrestado en
Amsterdam y regresó a Edimburgo para ser juzgado.
Aunque
no había pruebas contundentes para condenar a Brodie, todo cambió
cuando
una búsqueda en su casa sacó a la luz las herramientas que
utilizaba para realizar sus chapuzas nocturnas.
Finalmente,
fue
declarado culpable y condenado a morir en la horca el 1 de octubre de
1788.
Pícaro
hasta el final
Brodie
no solo se burló de sus convecinos, sino que también trató de
burlar a la justicia, y a la propia muerte. Como cuenta The
Historical and Heritage Acommodation Guide of Britain,
antes de ser ejecutado,
Brodie se encargó de sobornar al verdugo
con
el objetivo de que ignorara un collar de acero que llevaba puesto;
este collar teóricamente impediría que la cuerda le asfixiara. No
obstante, el collar no fue suficiente, y no
logró sobrevivir.
Lo
más irónico es que este pícaro fue ejecutado precisamente en una
horca diseñada por él mismo. Pero Brodie no abandonó su orgullo ni
a las puertas de la muerte. Agonizó
delante de 40.000 vecinos,
poco antes de jactarse delante de todos de que de que la horca sobre
la que estaba a punto de morir era la más eficiente de su clase.
Al
morir, este pintoresco personaje fue
enterrado en una tumba sin nombre,
en la Iglesia Parroquial de Buccleuch.
¿Cómo
sabemos que Robert Louis Stevenson (1850-1894) se inspiró en este
personaje
para su novela El
extraño caso del Dr. Jeckyll y Mr. Hyde?
Pese
a que el célebre novelista no coincidió en el tiempo con el
ebanista de Edimburgo, la
leyenda cuenta que el padre del propio Stevenson poseía muebles
fabricados por el propio William Deacon Brodie.
Así fue como Stevenson habría sido conocedor de su historia y, al
parecer, incluyó aspectos de su vida y su compleja personalidad en
la novela.
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