El
autor, entre otras, de la célebre novela Crepúsculo, solía
decir «que la literatura nunca debe representar intoxicación». A
pesar de ello, su ideología, reflejada en sus libros, tuvo una gran
penetración psicológica en el pueblo.
El
novelista, que desde muy joven se definió como hombre de izquierdas,
fue ministro de Cultura desde 1949 a 1964.
Mao
Dun, cuyo verdadero nombre era el de Shen Yen-Ping, alcanzó la fama
en 1933 con la novela Crepúsculo.
Entre
1927 y 1928, había escrito la trilogía El
eclipse,
que trata de los acontecimientos ocurridos en la provincia de Hubei,
cuando el Gobierno nacionalista de Kuomintang puso en marcha la
industrialización de la ciudad de Wuhan.
En
su
tercera obra, La prueba,
el autor
escribió en
el prefacio
que sería una obra ambiciosa compuesta por cinco volúmenes que
describirían los acontecimientos políticos y económicos en China.
Sólo escribió el primero, ya que, poco después, el Partido
Comunista Chino le llamó para ocupar un puesto en Pekín.
Como
tantos otros intelectuales, el escritor fallecido cayó en desgracia
durante la revolución cultural maoista, en 1960, para volver a
alcanzar todos los honores después de la muerte de Mao.
A
partir de 1979, Mao Dun, seudónimo cuya pronunciación suena igual
que la palabra que en chino significa contradicción,
fue presidente de la Asociación de Escritores Chinos y presidente
honorario de la Federación de Medios Literarios y Artísticos
Chinos.
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