LAS REENCARNACIONES DEL DALÁI LAMA

‘Dalái Lama’ significa ‘océano de sabiduría’ y es el título que recibe el dirigente de la Asamblea Central Tibetana y líder espiritual del budismo tibetano

‘Lo que eres es lo que has sido. Lo que serás es lo que haces a partir de ahora’. Un sereno y pacífico Buda Gautama regaló a sus discípulos esta pequeña muestra de sabiduría espiritual y se ganó un lugar en la eternidad como mesías de una religión basada en el desapego de los bienes materiales, la paz interior y el cuidado del cuerpo y el alma. El místico personaje nacido en las escarpadas cumbres del Himalaya quedó grabado en los hilos del tiempo como promotor de la religión budista.

Para Occidente, las espirituales religiones asiáticas esconden un misticismo ajeno y sumamente atractivo que genera un deseo de conocerlas en la distancia, sin romper ese halo mágico que las envuelve. Muchos pensarán, al hablar de budismo, en el conocido actor Richard Gere, una de las celebridades que han reconocido pertenecer a esta religión. Para otros, al hablar del Nirvana, los pies se les moverán solos y desearán agitar su melena con un buen ‘head banging’, mientras recuerdan los duros acordes grunge de la banda de Seattle.

Pero el budismo es mucho más que lo que la cultura popular ha transmitido de forma tan escueta. Se trata de una de las religiones más importantes del mundo y con una filosofía de vida, como poco, interesante. Entre las numerosas ramas que existen y todas sus variantes, la religión budista tibetana cuenta con más de 20 millones de fieles, distribuidos principalmente en el sureste asiático, y es una de las vertientes más importantes y seguidas del budismo.

El budismo tibetano se caracteriza, entre otros detalles, por reconocer a la figura del Dalái Lama como Bodhisattva, término que hace referencia a aquellas personas que se han embarcado en seguir las enseñanzas de Buda de manera significativa y con el objetivo de encontrar la salvación no individual, sino de todas las personas. El budismo cree que este objetivo de salvación es el que provoca que los Dalái Lamas se reencarnen y puedan continuar con su misión.

La figura del Dalái Lama posee tal dominio y conexión con el karma y la religión budista que es capaz de predecir dónde y cuándo se reencarnara por lo que, aunque hayan existido catorce Dalái Lamas distintos hasta la fecha, técnicamente son la reencarnación de un mismo alma en diferentes cuerpos. Gurús espirituales y figuras cada vez más relevantes en la situación política y social del Tíbet, los Dalái Lamas habidos y por haber son los responsables de guiar a su pueblo por el camino de la iluminación.

Gyalwa Gendun Drubpa

Fue el primer Dalái Lama de la historia, entre 1391 y 1474. La leyenda dice que estaba protegido por un gran cuervo que lo cuidaba para que las otras aves no le dañaran. Fue preparado desde los siete años en el monasterio de Nartang y fundó el monasterio de Tashi Lumpo, uno de los más importantes del budismo tibetano.

Gyalwa Gendun Gyatso

Fue Dalái Lama entre 1475 y 1542 y el único que se autoproclamó guía espiritual. Estableció la residencia oficial del Dalái Lama en el monasterio de Drepung, en la ciudad de Lhasa y descubrió el lago Lhamo Latso, un lugar sagrado donde los practicantes avanzados tienen visiones de quién será el siguiente Dalái Lama.

Gyalwa Sonam Gyatso

El tercer Dalái Lama fue uno de los más importantes de la historia. Ostentó el cargo entre 1543 y 1588 y fue el primero que realmente recibió ese título. Se le atribuye el asentamiento del budismo en el Tíbet y logró la pacificación y conversión de los pueblos mongoles al budismo.

 

Gyalwa Yonten Gyatso

Natural de Mongolia, fue llevado a Drepung para ser educado. Durante su tiempo como Dalái Lama (1589-1617) apareció la figura del Panchen Lama, reencarnación de los antiguos lamas que ocupaba el segundo lugar más relevante del budismo detrás del propio Dalái Lama. Ambas figuras intercambiaban su papel de discípulo y maestro.

Gyalwa Lobsang Gyatso

Otro de los lamas más recordados de la historia. Además del liderazgo espiritual, asumió el gobierno del Tíbet gracias a la ayuda de Gushi Khan, un líder militar mongol que unificó las regiones del Tíbet y le entregó el dominio al quinto Dalái Lama. Construyó el Palacio de Potala, desde donde ejercía su poder.

 

Gyalwa Tsangyang Gyatso

Ostentó el cargo desde 1683 hasta 1706 y es considerado un gran maestro del tantra, una tradición esotérica que enseña a utilizar el deseo material con el propósito de la espiritualidad. Este Dalái Lama tenía la costumbre de visitar los bares de Lhasa y se le atribuye una vida amorosa muy activa. Por estos motivos, muchos mongoles lo consideraban un falso lama y desapareció tras ser hecho prisionero por sus opositores.

Gyalwa Kelsang Gyatso

Contó con la desconfianza de los mongoles provocada por las acciones del anterior Dalái Lama. Entre 1708 y 1757 se dedicó a reformar algunos aspectos del estado fundado por el quinto lama y es recordado por sus textos y reflexiones sobre el budismo.

 

Gyalwa Jampel Gyatso

Su gobierno (1758-1804) pasó bastante desapercibido para la historia a pesar de que fue un gobernante firme que llevó al Tíbet y al budismo tibetano de vuelta a sus inicios. Logró evitar la invasión de las tropas nepalíes y construyó el Norbulingka Lhasa, el Palacio de Verano.

 

Lungtok Gyatso, Tsultrim Gyatso, Khedrub Gyatso y Trinlé Gyatso

Los cuatro siguientes Dalái Lamas, desde el noveno hasta el doceavo, son prácticamente desconocidos. Los registros históricos casi no hablan de ellos debido a que tres murieron a una corta edad y solo uno llegó a la madurez. Los tibetanos consideran que el Dalái Lama no siempre consigue llevar a cabo su misión en la tierra y que esto es lo que ocurrió durante esos 72 años.

 

Gyalwa Thubten Gyatso

Conocido como uno de los Dalái Lamas más importantes de la historia y un gran cambio respecto al anterior periodo fallido. Entre 1876 y 1933, gobernó el Tíbet durante la invasión británica y el intento del ejército de la China Manchú y consiguió mantener la independencia de su pueblo. Se le recuerda como un gran líder tanto en lo político como en lo espiritual.

 

Tenzin Gyatso

Ocupa el cargo del Dalái Lama desde 1939 hasta la actualidad. Fue reconocido como reencarnación del anterior lama con apenas dos años de edad y tuvo que vivir la invasión del Tíbet por parte del Ejército Popular Chino. Tuvo que exiliarse a la India junto a cerca de 70.000 de sus seguidores tibetanos.

Un lama para los tiempos modernos

La XIV reencarnación del Dalái Lama ha sido víctima de varios intentos de asesinato y ganador del Premio Nobel de la Paz en 1989, el actual Dalái Lama es uno de los más activos políticamente. Se ha declarado defensor de la democracia y el pacifismo como método para conseguir una convivencia entre los distintos pueblos en la que se respeten sus costumbres y tradiciones.