El
Marqués de Esquilache lo trajo a España, Concha Piquer le dedicó
una canción y las médium hacen su agosto con los conjuros para
atraer la buena suerte.
1.- Historia del Sorteo de Navidad
La
Lotería de
Navidad es
uno de los momentos más mágicos del año para los españoles. Desde
1812 se
lleva celebrando cada año sin interrupción ni siquiera durante la
Guerra Civil. Cada 22 de diciembre todos los compradores de lotería
se pegan a la televisión, la radio y ahora al
móvil e internet con
la ilusión de que uno de los niños
de San Ildefonso cante
su número. Todos queremos salud pero nadie pierde la esperanza de
ganar los 400.000 euros de El Gordo.
Comenzó
con el Marqués
de Esquilache
en el siglo XVIII con el objetivo de recaudar fondos para obras
sociales y caritativas pero no fue hasta 1812 que se estableció de
manera formal y se celebró en Cádiz, con motivo de la proclamación
de la Constitución. En aquel momento se jugaban 40 reales por
billete y el primer premio, que se lo llevó
el número 03604,
correspondía
a 8.000 pesos.
En
1812 la Lotería de Navidad tuvo lugar el 18 de diciembre pero no fue
hasta el 23
de diciembre de 1892
cuando comenzó a llamarse Sorteo de Navidad. En la actualidad, este
evento tiene lugar el 22 de diciembre, fecha que todos consideramos
como el inicio de la Navidad y los escolares, de las tan ansiadas
vacaciones.
2.- Conchita Piquer cantó a la Lotería
La
valenciana Concha
Piquer,
bajo las órdenes de Antonio Quintero, Rafael de León y con música
del maestro Quiroga, también le dedicó una canción a la Lotería
de Navidad.
«Mañana
sale»
era el título de este popular tema en el que se hacía referencia a
una de las adminsitraciones que más vende lotería en España, la
de Doña Manolita,
y que tantos premios ha dado a lo largo de su historia.
La
canción se basa en el
Madrid de los años 50.
Se trata de una habanera con aire de bolera en donde se cuentan las
diferencias sociales de la época y los entresijos del amor y el
desamor entre muchachas y caballeros. La letra de la canción dice
así:
«¡Cuatro
series!, ¡qué bonitas!
¡Voy
tirando los caudales!
¡Son
de doña Manolita!
¿Quién
me compra esta penita?
¡Mañana,
mañana sale!»
3.- Superstición y conjuros para que te toque el Gordo
Todos
tenemos supersticiones y
manías pero a la hora de comprar Lotería de Navidad
nos volvemos como Jack Nicholson en «Mejor Imposible». El
año de nacimiento, la fecha de la boda, el día de
la elección del Papa Francisco y otros hitos marcan nuestra decisión
a la hora de escoger un décimo u otro. Incluso hay personas y
asociaciones que durante años juegan al mismo número con la
esperanza de que en alguna ocasión salga premiado.
Pasar
un billete por la tripa de una embarazada, por la espalda de jorobado
y la
figura de una bruja.
Además, siempre hay que entrar con el pie izquierdo a una
administración de lotería y ponerse a la izquierda en la cola
durante los días impares y a la derecha en los días pares.
Asimismo,
nos dejamos sugestionar por las supersticiones,
los rituales
y costumbres incluso de aquellos que aseguran tener poderes para
adivinarlos. En 2011 la administración de Lotería La
Mexicana de
Alcorcón le pidió a sus clientes que participasen
en un rito cuanto
menos curioso. Debían escribir el número de su décimo en
una hoja de laurel,
encender una vela y tirarlo a un caldero. Un
conjuro energético ideado
por la médium Victoria
Braojos
y que trajo mucha suerte a esta administración en 2010.
4.- Números en el sorteo de la Lotería de Navidad
En
los bombos de la Lotería de Navidad hay 100.000
números
y de todos esos, solo dos se han repetido en la historia del sorteo.
En 1956 y en 1978, el 15.640 resultó premiado, así como en 1993 y
2006, años, en los que el número 20.297 repartió mucho dinero y
felicidad. En 1959 había sólo 8 series, actualmente
hay 180 de 100.000 billetes cada
una al precio de 200 euros el billete,
dividido
en décimos de 20 euros.
La
terminación más repetida del
primer premio es el 5, que
ha tocado 32 veces y en segundo lugar empatan el 4 y el 6, con 26
veces cada uno. La terminación 85 se ha repetido siete veces, la 57
seis, la 75 y la 64 cinco veces cada una y la 94 cuatro. El 13 es uno
de los números más deseados pero nunca ha resultado agraciado.
De
este modo, los números comprendidos entre 30.001 y 85.000 han salido
en el 32,8% de las ocasiones, los que están entre 10.001 y 30.000,
han salido el 31,3% de las veces, justo el mismo porcentaje que los
comprendidos entre 0 y 1.000.62 veces.
Desde
2011 el Gordo reparte 400.000
euros por décimo premiado y
a pesar de que se incrementaron los premios de la Lotería de Navidad
-se reparten un total de 2.520 millones de euros, el 70% de la
emisión- el precio del décimo no ha sufrido cambios en las últimas
décadas:
20 euros el papelito de la ilusión.
5.- Nervios y errores en el 22 de diciembre
En
2010 el sorteo de la Lotería de Navidad comenzó a celebrarse en el
Palacio de Congresos después de que durante 47 años consecutivos
tuviese lugar en la sede de Loterías y Apuestas del Estado, en la
calle Guzmán el Bueno. No obstante, la moqueta roja sigue
conservándose con el objetivo de que si una de las bolas cae al
suelo, no bote y salga rodando por toda la sala.
Allí,
cada 22 de diciembre se reúnen aficionados a la Lotería con sus
típicos disfraces multicolor, una marabunta de periodistas y los
niños de San Ildefonso, siempre tan ilusionados y nerviosos,
luciendo su característico uniforme azul. Ellos son los que suelen
cometer los errores más simpáticos.
En
1954, un niño cantó para el número 4.073 un premio de 10.000
pesetas, cuando en realidad el número había sido premiado con
200.000. Los barceloneses que habían adquirido el premio celebraron
por todo lo alto la equivocación de la menor.
Uno
de los deslices más divertidos se produjo en el sorteo de 2006
cuando una bola
se le escapó de las manos a
una niña de San Ildefonso, con tan mala suerte que cayó en una Flor
de Pascua cercana a la mesa. Durante la intrépida búsqueda, la
menor soltó un: «Joder,
se me ha caído la bola en la planta.
¿Dónde esta...?», comentario que desató las risas entre el
público, a punto del infarto.
En
2012,
un
error informático en
la web de Loterías y Apuestas del Estado (LAE) atribuía la venta de
una parte del Gordo de Navidad a varios establecimientos de diversas
provincias españolas que finalmente
no resultaron agraciadas.
De este modo, las localidades abulenses de San Juan de la Nava y
Villanueva del Campillo aparecieron por error entre las agraciadas
con uno de los quintos premios, el 11.419, pero finalmente
desaparecieron
del listado.
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