Nos dejaron una música maravillosa de herencia pero sí que es cierto que las carreras han acompañado a muchos de los compositores más famosos de la historia. De hecho, algunas de ellas son bastante extrañas. ¿Te apetece conocer algunas curiosidades sobre los compositores clásicos? ¡Sigue leyendo!
Wolfgang Amadeus Mozart. Uno de los misterios que rondan a este famoso compositor fue el de su propia muerte. Su cadáver fue encontrado en proceso de descomposición y nunca se sabrá a ciencia cierta qué es lo que realmente pasó con él. Los rumores van desde una complicación por gripe hasta afecciones cardiacas. Además, hay malas lenguas que apuntan a un envenenamiento con mercurio. Y, ¿sabías que Mozart tenía el síndrome de Tourette? Esto le impedía mantener una conducta social normal.
Ludwig
Van Beethoven.
Fue sin duda uno de los compositores más famosos de la época.
Siempre salía a la calle con aspecto desaliñado y caminaba cantando
(más bien gritando) las notas que le venían en ese instante a la
cabeza. Por cierto, su famosa obra ‘Para Elisa’, llevaba como
título original, ‘Para Teresa’. Se cree que fue un error por la
mala caligrafía del compositor. ¡Ah! En el momento de estrenar su
famosa ‘Sinfonía nº9’, estaba completamente sordo. Los músicos
tuvieron que avisarle de que tenía a todo el teatro de Viena en pie
porque apenas se percató.
Piotr
Ilich Tchaikovski.
Compuso alguno de los ballets más famosos de la historia (El
Cascanueces, La Bella Durmiente o el Lago de los Cisnes’ y, al
igual que con Mozart, no se sabe que es lo que acabó con su vida.
Unos apuntan a la cólera mientras que otros defienden que se
suicidó. Además, se dice que en realidad era homosexual y que su
matrimonio fue una tapadera. De hecho, acabó tan mal, que no volvió
a ver nunca más a su ex esposa.
Curiosidades de otros compositores clásicos
Schubert.
Se sabe a ciencia cierta que Schubert era muy tímido. Pero tímido
hasta tal punto de que cuando terminaba una audición, por muy poco
público que tuviera, siempre salía corriendo sin decir
absolutamente nada a nadie.
Stravinski.
Sufría de una hipocondría severa. Se dedicaba a visitar a cada uno
de los médicos de cada una de las ciudades que visitaba. Es más,
cuando su hijo enfermó de apendicitis, hizo que le extirparan la
suya y la de sus otros dos hijos.
Schumann
y Brahms.
Atentos al triángulo amoroso de estos dos compositores con la famosa
pianista Clara Wieck. Al parecer Schumann y Clara estaban casados
cuando Brahms apareció por el medio y se enamoró perdidamente de
ella. Pese a que ella también acabó enamorándose de él, su
relación nunca pudo ser posible porque ella era catorce años mayor.
Siguió casada con Schumann de por vida pese a amar a otro hombre.
Rossini.
Te suena la receta de ‘canelones a la Rossini’, pues sí, aunque
no te lo creas, vienen de este compositor. Cocinar era otra de sus
pasiones y perfeccionó esta fantástica receta hasta tal punto que
en la actualidad siguen llevando su nombre.
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