Cuando termina el otoño, las noches del remoto norte se iluminan con colores inverosímiles. Un espectáculo que se podrá contemplar hasta la primavera.
En
Finlandia, Suecia, Noruega, Islandia y Groenlandia -así como en el
norte de Canadá y Alaska- tiene lugar este fenómeno
atmosférico bellísimo,
rodeado de mágicas leyendas que proceden de culturas ancestrales.
Los cielos más septentrionales del planeta se iluminan desde el
final del otoño hasta la primavera con las llamadas «luces del
norte».
Las
auroras boreales son uno de los fenómenos más increíbles que se
pueden observar en el cielo. Rodeadas de leyendas y mitos, estos
destellos de luz son una clara manifestación del poder que tiene el
campo magnético de nuestro planeta.
Básicamente se producen por la interacción del viento solar con la
magnetosfera, creando sinuosas y coloridas formas en el cielo. Sin
embargo, existen muchas preguntas en torno a las también conocidas
como luces del norte.
Un choque atmosférico
Las
partículas con carga magnética procedentes del Sol alcanzan la
atmósfera terrestre transportadas por los vientos solares y se
mezclan con diferentes gases presentes en la atmósfera produciendo
efectos lumínicos de distintos colores, sobre todo de tonos verdosos
y rosados.
El mejor momento del día para observarlas es unas dos horas antes y
después de la medianoche
y pueden durar desde treinta segundos a varias horas. Los distintos
pueblos que han vivido bajo el influjo de las auroras boreales les
dan distintas explicaciones, desde el pueblo sami
finlandés que opina que las luces del norte son producidas por la
cola de un zorro al chocar contra la nieve, a los esquimales
de Groenlandia
quienes
creen que éstas son provocadas por las almas de los muertos cuando
suben al cielo.
La
fascinación que ejerce este fenómeno natural hace que muchos
viajeros se acerquen a las regiones árticas con el fin de contemplar
cómo las chispas de la cola del zorro llenan el firmamento. Un viaje
inolvidable para aquellos que tengan la fortuna de poder observar una
noche iluminada por la aurora boreal.
¿Por qué las auroras sólo se producen en las regiones polares?
Las
auroras no solo se producen en el hemisferio norte, sino que también
aparecen en el sur, son las llamadas auroras australes. El hecho de
que haya menos asentamientos humanos en el Polo Sur hace que sean más
famosas y más fáciles de ver las primeras, pero este fenómeno se
produce por igual en ambos polos.
Esto
ocurre porque el campo magnético de la Tierra es más débil en las
regiones polares. Sin embargo, si la actividad solar es lo
suficientemente intensa pueden llegar a verse en latitudes más
bajas. En España,
por ejemplo, está documentada una aurora boreal en enero de 1938,
aunque en su día fue confundida con bombardeos durante la Guerra
Civil.
¿Son todas las auroras de color verde?
La
respuesta es que no. Los colores se producen por la interacción de
las partículas del viento solar con los átomos y moléculas
presentes en nuestra atmósfera. El color verde se debe a la
excitación del oxígeno, responsable también de los tonos
amarillentos. El nitrógeno produce la luz azulada y en ciertas
ocasiones los púrpuras y rojizos que rodean los bordes más bajos de
las auroras y de las zonas más curvadas.
¿Es verdad que las auroras emiten sonidos?
Sí,
así lo demostraron en 2012 investigadores finlandeses. El sonido que
emite una aurora boreal es similar al chasquido de la electricidad
estática o al del caminar sobre las hojas secas. Estos sonidos no
son audibles por los seres humanos ya que se producen lejos de la
superficie terrestre a unos 70 kilómetros de altura sobre nuestros
pies.
¿Dónde es mejor verlas?
Al
contrario de lo que se cree el Polo Norte no es el mejor lugar. Los
mejores sitios son aquellos que se encuentran cerca del círculo
polar ártico pues el campo magnético de la Tierra desvía las
partículas solares, de modo que no interaccionan con nuestra
atmósfera justo en el polo sino en latitudes alrededor de los 60 o
70 grados norte.
El
norte de Canadá, los países escandinavos, Rusia, Alaska y
Groenlandia están ubicados en el Círculo Polar Ártico.
¿Existen auroras en otros planetas?
La
Tierra no es el único planeta que cuenta con estos espectaculares
fenómenos atmosféricos. En Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno el
viento solar interactúa con los campos magnéticos planetarios para
crear también auroras.
Imagen
de Júpiter tomada por el telescopio espacial Hubble durante la
primavera de 2014 y superposición de las auroras observadas en 2016.
Las auroras de Júpiter fueron descubiertas por la sonda Voyager 1 en
1979, pero ahora se pueden observar en todo su esplendor gracias al
Hubble, que puede captar la radiación ultravioleta, según la
Agencia Espacial Europea (ESA).
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