En 1957, nueve estudiantes negros fueron admitidos por primera vez en el instituto de Little Rock (Arkansas), pero la comunidad blanca se opuso. Este episodio marcará el inicio de la integración racial en los colegios estadounidenses.
En la ciudad sureña de Little Rock (Arkansas, EE UU) nueve estudiantes de color matriculados en la Central High School, hasta ese momento sólo para blancos, tenían que comenzar el curso escolar.
Sin
embargo, desde hacía días, el
gobernador segregacionista de Arkansas, Orval Faubus, había decidido
rodear la escuela con las tropas de la Guardia Nacional de Arkansas
para impedir la entrada a los estudiantes negros, lo que derivó en
una intensa confrontación con las fuerzas de seguridad.
Tres
años antes, en 1954, y tras una larga lucha, la Corte Suprema de
EEUU
había declarado de forma unánime que la
segregación
en las escuelas públicas era inconstitucional.
A
partir de ese momento cualquier ciudadano estadounidense de cualquier
raza o religión podía acudir a cualquier escuela pública
norteamericana.
El
juez federal Robert Davies dictaminó que Orval Faubus no había
utilizado las tropas de la Guardia Nacional de Arkansas para
preservar la ley y ordenó que las tropas fuesen retiradas. Los nueve
pudieron entrar por fin. Cuando la muchedumbre descubrió que
estudiantes negros estaban dentro, comenzó a desafiar a la policía
y a abalanzarse hacia la escuela entre gritos y amenazas.
Temerosa
de que la policía fuese incapaz de controlar a la multitud, la
administración de la escuela desalojó a los estudiantes negros por
una puerta lateral antes del mediodía.
Sin
la Guardia Nacional, la policía de Little Rock trató de mantener el
orden pero fue incapaz.
Ninguno
de los Nueve de Little Rock (que tenían entre 15 y 16 años) intentó
acudir la escuela al día siguiente, era el 5 de septiembre de 1957.
Ese
día, el
consejo escolar de Little Rock solicitó la suspensión del plan de
segregación,
pero dos días después, la demanda fue denegada por Davies, el juez
del distrito federal.
Clasificando
el desorden como “vergonzoso”, el propio presidente Eisenhower
puso la Guardia Nacional de Arkansas bajo ordenes federales.
Ante
estos hechos, Eisenhower ordenó el envío de 1.200 soldados
a Little Rock y así consiguió, 21 días después del inicio oficial
del curso, que los
nueve estudiantes afroamericanos lograron entrar en el instituto por
primera vez y así ejercer su derecho a la educación.
Símbolo
de la integración racial
Las
fotos de ese día, de unos adolescentes teniendo que ser escoltados
por el ejército para ir a clase, darían la vuelta al mundo.
Este
episodio es considerado como uno de los hechos más importantes del
Movimiento
por los Derechos Civiles
en Estados Unidos.
La
presencia de las tropas federales se mantuvo durante todo el año
escolar. En el interior del edificio, sin embargo, los nueve
estudiantes seguían siendo acosados por muchos de sus compañeros.
Incapaz
de tolerar el abuso continuo, una
de los Nueve, Minnijean Brown, se enfrentó a ellos y fue expulsada
de la Central High School en febrero de 1958. Terminó sus estudios
en Nueva
York.
El
25 de mayo de 1958, Ernest Green, recibió su diploma e hizo Historia
como el primer negro en graduarse en la escuela secundaria de Little
Rock.
Hoy,
la escuela alberga un museo
que conmemora aquellos acontecimientos y denuncia la discriminación
racial.
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