Pero este taller tuvo una peculiaridad y es que, con la ayuda de la monitora, estos niños y niñas aprendieron no sólo a pedir sus juguetes favoritos si no que, también, dedicaron varios renglones de sus cartas para pedir juguetes a los niños que no tienen esta maravillosa oportunidad.
Así pues, la solidaridad volvió a reinar en nuestra biblioteca!!