¿CUÁL ES EL ORIGEN DE ESTA EXPRESIÓN?
Mandar a hacer puñetas a alguien es
una expresión que se utiliza cuando quieres deshacerte de alguien
que te es molesto y deseas que se marche, dejándote en paz.
Las puñetas son los bordados y
puntillas colocadas en las bocamangas de las togas que utilizan
algunos miembros de la judicatura. Su nombre procede del hecho de
caer la manga sobre el puño.
La confección de cada puñeta requería
un largo y entretenido trabajo, por lo que mandar a alguien a hacer
puñetas era sinónimo de quitárselo de encima durante un largo
tiempo.
Algunas fuentes indican que el lugar
donde se confeccionaban las puñetas era en los conventos apartados,
por lo que se le estaba mandando a un sitio alejado y durante mucho
tiempo.
Otras fuentes apuntan a que hubo un
tiempo en el que este laborioso trabajo lo realizaban las presas,
motivo por el que al mandar a hacer puñetas a alguien se le deseaba
que fuera a la cárcel por un largo tiempo.
Y para acabar, una última hipótesis
sobre el origen de esta expresión, la cual nos lleva hasta Portugal,
ya que, en el país luso, punheta es un término coloquial para
referirse a la masturbación, existiendo algunas frases hechas que
usan el término fazer punheta para decir «vete a masturbarte».