¿POR QUÉ LAS CALABAZAS SON EL SÍMBOLO DE HALLOWEEN?
Cuando los cientos de miles de inmigrantes irlandeses llegaron a los
Estados Unidos a mediados del siglo XIX se encontraron que en su nueva
tierra de acogida no se sembraban ‘nabos’, una hortaliza que era
imprescindible para una de sus celebraciones: el “All Hallows Eve”
(Víspera de Todos los Santos) una antiquísima y tradicional fiesta de
origen celta conocida como “Samhain” y en la que se evocaba a los
fallecidos y se celebraba el final de las cosechas.
Para ello se realizaban unos rudimentarios farolillos utilizando nabos
que se vaciaban y se encendía su interior como si de linternas se
tratase y las cuales debían permanecer encendidas toda la noche, con el
fin de procurar no hacer enfadar a los espíritus (cabe destacar que el
pueblo celta era muy supersticioso y basaba muchas de sus historias y
creencias en leyendas, dioses y difuntos, algo que se heredó en todas
aquellas regiones que recibieron su influencia).
Al encontrarse
los irlandeses que no disponían de nabos, y ante la imposibilidad de
celebrar los primeros Halloween sin éstos hasta que pudieran tener una
producción propia plantada por ellos, echaron mano de un producto de
temporada y que se cosechaba ampliamente en todos los Estados Unidos: la
calabaza.
Así fue como la calabaza se hizo un sitio en esta
antiquísima celebración que mucho ha cambiado desde entonces,
convirtiéndose en una fiesta totalmente lúdica.
Cabe destacar que
la tradición también habla de un personaje imprescindible en la
celebración de Halloween: “Jack el tacaño”, el cual portaba una calabaza
hueca a la que se le añadía una vela y se utilizaba como linterna, de
ahí su nombre: Jack-o’-lantern (linterna de Jack o Jack el de la
linterna). Inicialmente, tal y como explica el cuento en el que está
basado, esa linterna se realizaba con los mencionados nabos.