Novelista
español.
Doctor en Derecho y catedrático de Historia del Comercio, periodista
y, durante años, director del diario
El Norte de Castilla.
Su
sostenida labor como novelista se inicia dentro de una concepción
tradicional con La
sombra del ciprés es alargada,
que obtiene el Premio Nadal en 1948.
Publica
posteriormente Aún
es de día (1949),
El
camino (1950),
Mi
idolatrado hijo Sisí
(1953), La
hoja roja (1959)
y Las
ratas (1962),
entre otras obras. En 1966 publica Cinco
horas con Mario
y en 1975 Las
guerras de nuestros antepasados;
ambas son adaptadas al teatro en 1979 y 1990, respectivamente. Los
santos inocentes
ve la luz en 1981 (y es posteriormente llevada al cine por Mario
Camus); más adelante publica Señora
de rojo sobre fondo gris
(1991) y Coto
de caza
(1992), entre otras.
Su
producción revela una clara fidelidad a su entorno, a Valladolid y
al campo castellano, y entraña la observación directa de tipos y
situaciones desde la óptica de un católico liberal. La visión
crítica -que aumenta progresivamente a medida que avanza su carrera-
alude sobre todo a los excesos y violencias de la vida urbana.
Entre
los motivos de su obra destaca la perspectiva irónica frente a la
pequeña burguesía, la denuncia de las injusticias sociales, la
rememoración de la infancia (por ejemplo en El
príncipe destronado,
de 1973) y la representación de los hábitos y el habla propia del
mundo rural, muchos de cuyos términos y expresiones recupera para la
literatura.
Delibes
es también autor de los cuentos de La
mortaja (1970),
de la novela corta El
tesoro (1985)
y de textos autobiográficos como Un
año de mi vida
(1972). En 1998 publica El
hereje,
una de sus obras más importantes de los últimos tiempos. un hombre
de media docena (larga) de convicciones, pero firmes, y en radical e
individual independencia, y un escritor que alardeaba —como sus
viejos campesinos castellanos, con aire zumbón— de adanismo, pero
que escribió, en 50 años, algunas de las mejores novelas españolas
del siglo pasado.
Considerado
uno de los principales referentes de la literatura en lengua
española, obtiene a lo largo de su carrera las más destacadas
distinciones del ámbito literario: el Premio Nadal (1948), el Premio
de la Crítica (1953), el Príncipe de Asturias (1982), el Premio
Nacional de las Letras Españolas (1991) y el Premio Miguel de
Cervantes (1993), entre otros.
Era
un hombre de media docena (larga) de convicciones, pero firmes, y en
radical e individual independencia, y un escritor que alardeaba —como
sus viejos campesinos castellanos, con aire zumbón— de adanismo,
pero que escribió, en 50 años, algunas de las mejores novelas
españolas del siglo pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario