Un
grupo de investigadores ha concluido que un relato bíblico describe
en realidad un eclipse solar, ayudando a datar con exactitud el
reinado de Ramsés II y su hijo.
Un
equipo de investigadores ha determinado la fecha de lo que podría
haber sido el
eclipse solar más antiguo jamás registrado.
Ocurrió
el 30
de octubre del año 1207 a.C.,
e incluso es mencionado en la Biblia.
Y,
lo que es más: utilizando una combinación de dos textos, uno bíblio
y otro egipcio, los investigadores fueron capaces de definir
las fechas en que los faraones
reinaron,
en particular la fecha exacta del reinado de Ramsés II.
Los
resultados han sido publicados en la revista Astronomy
& Geophysics.
Primera
prueba: el libro de Josué
Los
textos bíblicos analizados provienen del Antiguo
Testamento,
y dejan constancia de que después de que Josué guiara a la gente de
Israel hacia Canaan, (una región del antiguo Oriente Próximo que
ocupaba el moderno Israel y Palestina), él manifestó lo siguiente:
"Y el Sol
se paralizó y la Luna
se detuvo hasta que las naciones se vengaron de sus enemigos".
"Estas
palabras están describiendo una observación real; por tanto, tuvo
que estar ocurriendo un evento astronómico considerable"
interpreta uno de los autores del artículo, el Profesor Colin
Humphreys de la Universidad de Cambrige, quien trabaja en el
conocimiento científico de los textos bíblicos.
Las
traducciones inglesas modernas de la Biblia,
que tienen sus antedecentes en la traducción del Rey Juan desde
1611, normalmente interpretan este texto como que el Sol y la Luna
pararon su movimiento”, añade Humphreys. "Pero volviendo al
texto original en hebreo, dimos
con un significado alternativo, que consistiría en que el Sol y la
Luna simplemente dejaron de hacer lo que hacen normalmente: brillar.
En este contexto, las palabras del texto en hebreo podrían referirse
a un eclipse solar: cuando la Luna pasa entre la Tierra
y
el Sol, el Sol parece dejar de brillar, porque el disco queda
cubierto".
La
interpretación del equipo de investigadores queda reforzada por el
hecho de que
la palabra hebrea traducida al inglés como stand
still (algo
así como paralizarse) tiene el mismo significado que una palabra
babilónica usada por los antiguos textos astronómicos para
describir los eclipses.
El
equipo de Humphreys no es el primero en sugerir que este texto
bíblico puede referirse a un eclipse; no obstante, algunos
historiadores aseguran que no es posible investigar este hecho,
debido a los laboriosos cálculos que deberían realizarse para
comprobar que, de hecho, este evento se produjo.
Segunda
prueba: un grabado egipcio
Exite
una prueba adicional, además de este texto, de que los israelíes
estuvieron en Canaan ente los años 1500 y 1050 a.C.: se trata de un
grabado egipcio del reino del Faraón Merneptah, hijo de uno de los
faraones más famosos, Ramsés
II.
El texto está grabado en un gran bloque de granito, que ahora puede
encontrarse en el Museo
de
El Cairo,
y menciona una campaña en Canaán en la que derrotó al pueblo de
Israel.
Anteriores
investigadores han usado estos dos textos para tratar de datar el
posible eclipse, pero no tuvieron éxito, dado que tan solo buscaron
eclipses de sol totales, en los que el disco solar aparece
completamente cubierto por la Luna.
Lo
que los historiadores anteriores no tuvieron en cuenta fue que se
trataba de un eclipse anular, en el que la Luna pasa directamente en
frente del Sol, dejándole con la característica
forma de "anillo de fuego".
Pero
este mismo término se usaba en el mundo antiguo para los eclipses
totales.
La
nueva investigación determinó que el único eclipse anular visible
desde Canaán entre 1500 y 1050 a.C. fue el
30 de octubre de 1207 a.C., por la tarde.
Si
sus cálculos son correctos, no solo sería el eclipse solar más
antiguo registrado, sino que también permitiría
a los investigadores fechar rigurosamente los reinados de Ramsés II
y su hijo Merneptah.
Y
los resultados son bastante coherentes con la información de que se
disponía.
Usando
estos nuevos cálculos,
el reinado de Merneptah comenzó en 1210 o 1209 a.C. y Ramsés II
reinó desde 1276-1210 a.C.,
con u margen de error de 1 año, como se sabe por los textos egipcios
antiguos.
Las
fechas exactas del reinado de los faraones siempre han estado sujetas
a cierta incertidumbre entre los egiptólogos; pero este nuevo
cálculo, de ser aceptado, podría conducir a un reajuste
en las fechas de varios de sus reinados y permitirnos fecharlos con
absoluta precisión.
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