
¿No
te has preguntado alguna vez, paseando por la playa, por qué no se
derrumban las construcciones que tan esmeradamente hacen niños y
mayores?
Los
chicos pronto se dan cuenta que si quieren construir un castillo de
arena deben usarla mojada… en su justa medida. Si sólo usan arena
seca lo más que consiguen es un montículo desparramado, pero si
acarrean demasiada agua con sus cubos, la construcción...