Se
trata de una categoría estética integrada a la teoría artística a
finales del siglo XVIII y principios del XIX. Desde la prespectiva
crítica, los paisajes pintorescos estaban entre lo bello y lo
sublime, pero no serenos ni inspiradores, irregulares, agradables a
la vista, llenos de detalles interesantes. Entre los artistas
pintorescos se incluía al inglés Thomas Girtin (1775-1802), y al
francés Gaspar Dughet (1613-1675). El término representa la etapa
entre la regularidad neoclásica y la pasión del romanticismo.
El
término proviene del vocablo italiano
pittoresco,
que significa «similar a la pintura», «a la manera del pintor»,
queriendo expresar una propiedad de los objetos, paisajes o cualquier
otro elemento del mundo de los sentidos que, por sus características,
cualidades, belleza o singularidad, es digno de ser pintado, de ser
representado en una obra de arte. Lo pintoresco es aquel estímulo
visual que aporta una sensación tal de singularidad que pensamos que
debería ser inmortalizado en un cuadro.
Si
bien lo pintoresco se aplicó al mundo de la pintura, pronto se
extrapoló a otros ámbitos, por ejemplo, la jardinería o la
decoración de fachadas de edificios.
Pintoresco,
a
De
pintor.
1.
adj. Dicho de algo como un país, una escena, un tipo o una
costumbre: que presenta una imagen peculiar.
©
Real Academia Española
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