En
el origen de la fiesta de todos los santos están los romanos y sus
tradiciones paganas.
Estas
fechas se celebran en España con unas características especiales.
Durante los días precedentes los familiares de los difuntos realizan
frecuentes visitas a los cementerios con el objeto de limpiarlos y
adornarlos con todo tipo de flores, especialmente con crisantemos.
La
visita a los cementerios se realiza el 1 de noviembre. Es un rito de
recuerdo y homenaje a los antepasados. En todas las iglesias se
ofician misas en memoria de estos seres queridos que sirven para
acortar los supuestos años de purgatorio en el más allá. La
estancia de los familiares en el camposanto será más larga si la
muerte se ha producido recientemente. En cualquier caso, no puede
decirse que sea un hábito generalizado, pues la población que
visita los cementerios suele ser la de mayor edad. Se encienden velas
durante toda la noche y el cementerio permanece abierto. Ninguna
tumba queda desprovista de luz y flores.
Significado
de este día festivo
La
Iglesia Católica cree que esta festividad nace de la decisión del
Papa Bonifacio IV de consagrar el “Panteón de Agripa” al culto
de la “Virgen y los mártires”. Se conmemoraban de este modo los
santos anónimos y desconocidos por la mayoría de la cristiandad. Es
el Papa Gregorio III (731-741) el que cambia la fecha del 13 de mayo
a la del 1 de noviembre.
Este
cambio se produce debido a la conversión al Cristianismo de los
pueblos de tradición pagana que se negaban a abandonar sus raíces y
fiestas. Los dirigentes católicos pensaron que al instaurar fiestas
nuevas en la misma fecha y de similar apariencia doctrinal que las
antiguas o propias de estos pueblos, les sería más fácil a estos
nuevos creyentes ir abandonando sus antiguas creencias, sin que esto
supusiera desechar su cultura e identidad.
La
víspera del 1 de noviembre se celebraba “Sambein”, fiesta pagana
celta que marcaba el final del verano y las cosechas e introducía
los días de frío y oscuridad. La creencia era que el dios de la
muerte hacía volver a los muertos, permitiendo de este modo la
comunicación de los druidas con los antepasados. El pueblo romano
celebraba el 21 de febrero la fiesta de "Feralia" en la que
ayudaban con sus oraciones a la paz y el descanso de sus difuntos.
Con
la invasión romana, la cultura celta se mezcló con la de los
césares y la religión de los druidas terminó por desaparecer. Sin
embargo, la "fiesta de los muertos" no se perdió del todo.
Los romanos la mezclaron con sus Fiestas de Pomona, dedicadas a la
diosa de la fertilidad, y así el primitivo Halloween de los celtas
pudo sobrevivir al paso del tiempo conservando gran parte de su
espíritu y algunos de sus ritos.
Con
el Cristianismo esta vigilia se llamó “All Hallow´s Even”
(Vigilia de Todos los Santos) y su importancia fue creciendo con el
paso del tiempo al mismo tiempo que se fue transformando hasta llegar
a lo que hoy se conoce como “Halloween”.
La
actual celebración de Halloween tiene poco que ver con sus orígenes.
Ha quedado la festividad de los muertos pero con un carácter
totalmente distinto y añadiendo elementos que han distorsionado la
fiesta. Entre los elementos agregados está la tradición de
disfrazarse que posiblemente nació en Francia entre los siglos XIV y
XV para la celebración de la Fiesta de "Todos los Santos".
La
tradición "dulce o travesura" (Trick or Treat), parece que
tiene su origen en la persecución que hicieron los protestantes en
Inglaterra (1500-1700) contra los católicos. En este período los
católicos no tenían derechos legales en Inglaterra.
Tras
el intento de los católicos de asesinar al rey protestante Jaime I,
algunas bandas de protestantes, ocultos con máscaras, celebraban
esta fecha visitando a los católicos de la localidad y exigiéndoles
cerveza y pasteles para su celebración, diciéndoles: "Trick or
Treat". Los primeros colonos que llegaron a América trasladaron
esta costumbre a las colonias.
La actual fiesta del "Halloween"
es, por lo tanto, producto de la mezcla de muchas tradiciones que los
inmigrantes llevaron a los Estados Unidos, tradiciones que ya han
quedado olvidadas en Europa pues sólo tienen sentido en la
integración que la cultura americana les ha dado en esta
celebración.
Nuevos
elementos de Halloween
Esta
celebración del 31 de octubre, posiblemente debido a su
identificación con la fiesta de los Druidas, en la que se invocaba a
los muertos, se ha ido relacionando con diversos grupos “neopaganos”
y con celebraciones ocultistas y satánicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario