¿CUÁNDO COMENZÓ A PRACTICARSE EL PATINAJE ARTÍSTICO?

El español Javier Fernández ha ganado varios campeonatos del mundo de esta especialidad de orígenes muy antiguos.

Como tantos deportes reglamentados, este proviene de actividades –lúdicas o de supervivencia– milenarias. El patinaje sobre hielo habría surgido como una forma de ahorrar energía en los desplazamientos, un hecho esencial para sobrevivir. Se han encontrado patines con 5.000 años de antigüedad en zonas dispersas de Escandinavia y Rusia. Hechos con huesos de animales, son el primer medio de transporte conocido movido con energía humana.

Investigadores de Italia y el Reino Unido han situado en el sur de la actual Finlandia el origen de los primeros patines: la abundancia de lagos en esa región habría llevado a sus habitantes a idear este artilugio para evitarse los largos y agotadores rodeos de las grandes superficies heladas y acortar drásticamente sus trayectos. Hay testimonios de la presencia de patinadores sobre hielo en el Londres del siglo XII, y son célebres las pinturas y grabados holandeses que a partir del siglo XV muestran a multitud de hábiles patinadores sobre el hielo de los canales del país. Probablemente, fue allí donde apareció el embrión de lo que un día sería el patinaje artístico.

En el siglo XIX se produjeron varios avances técnicos decisivos para esta actividad: aparecieron las cuchillas de acero, mucho más ligeras y resistentes que las de hierro, con mayor curvatura y por tanto más apropiadas para los giros. También comenzaron a usarse patines con cuchillas permanentemente unidas a las botas, y se construyeron las primeras pistas de hielo artificiales.

El patinaje artístico tal y como lo conocemos surgió en 1892 con la fundación de la Unión Internacional de Patinaje (ISU). En las décadas anteriores se habían ido celebrando competiciones europeas tanto de carreras de patinaje sobre hielo como de patinaje artístico (esta modalidad tuvo su primer campeonato internacional en 1882, en Viena).

La proliferación de torneos europeos y clubes y federaciones nacionales llevó ala formación de la ISU, que con la incorporación de Canadá (1894) saltó a otros continentes y que reúne ya a 71 países, España entre ellos.

Desde entonces, la ISU ha organizado todas las competiciones internacionales y ha ido marcando la evolución de las reglas del patinaje artístico, con sus diferentes piruetas, giros, saltos y acrobacias que juzgan unos jueces de acuerdo a sus méritos estéticos y atléticos.