
En
lo referente al cine, los sublevados siempre fueron a rebufo del
ámbito republicano.
Los
dos principales centros de producción cinematográfica en España
tenían sede en Barcelona y Madrid y, en consecuencia, toda su
infraestructura estuvo al servicio del gobierno de la República,
mientras el bando franquista, en las primeras fases del conflicto,
hubo de conformarse con los equipos cinematográficos...