
Escritor
japonés, Premio
Nobel de Literatura
en 1994. Su vocación
literaria nació en cierto modo de la necesidad de aliviar el
desarraigo cultural y recuperar lo que él llama "la mitología
de mi aldea". De esta época datan La
presa,
que le valió en 1957 el premio Akutagawa de novela corta, y Arrancad
las semillas, fusilad a los niños
(1958); en ambas traza un sombrío panorama de los efectos de la
guerra...