Posiblemente las formas más comunes en las que se utiliza el término
‘sopa boba’ son ‘estar a la sopa boba’, ‘vivir de la sopa boba’ o ‘andar
a la sopa boba’, aplicándose estos modismos a aquellas personas que se
dedican a conseguir el sustento y/o comida sin realizar esfuerzo alguno
por ganárselo.
La famosa ‘sopa boba’ se remonta a tiempos de la Edad Media y se refiere a unos platos de sopa que se servían, en forma de beneficencia, a los mendigos que no tenían para comer.
La famosa ‘sopa boba’ se remonta a tiempos de la Edad Media y se refiere a unos platos de sopa que se servían, en forma de beneficencia, a los mendigos que no tenían para comer.
El término ‘boba’ no queda demasiado claro a qué se refiere y cada historiador le da un significado u origen diferente, aunque todos tienen claros que ‘boba’ viene de ‘bobo’ (alguien corto de entendimiento). Unos apuntan que se denominó ‘sopa boba’ ya que ésta al ser comida por los mendigos lo hacían con la boca abierta y se relacionaba ese gesto facial con las personas bobas. Algunas fuentes apuntan que se debe a la pobreza de ingredientes con que se elaboraba y otros dicen que se relaciona con aquellos a quienes estaba destinada esa sopa: gente sin recursos, analfabetos y en su mayoría sin estudios, en pocas palabras: los ciudadanos más bobos de la sociedad.
Pero esto último es algo contradictorio, ya que muchos de los que se presentaban a comer de esa ‘sopa boba’ eran jóvenes estudiantes universitarios quienes andaban cortos de recursos económicos y se acercaban hasta los conventos para comer de esa sopa gratuita, pero de bobos no tenían nada. A estos estudiantes que acudían a comer gratuitamente se les acabó llamando ‘sopistas’ y se les relacionó con aquellos que viven holgazanamente y a expensas de otros. Muchos de estos sopistas, en su origen, formaban parte de la tuna.