La estatua ‘Venus de Milo’
que representa a Afrodita, diosa del amor y la belleza, es considerada
como una de las representaciones de senos femeninos más perfectos.
Sin embargo lamentablemente, esta maravilla de la cultura helenística,
que se puede contemplar en el Museo de Louvre de París, ha llegado a
nuestros días sin sus brazos. Pero pese a que se estima que fue creada a
primeros del siglo II a.C., los mantuvo unidos hasta comenzada la era
moderna. Fue en 1820 cuando el explorador francés Jules Dumont d’Urvill
la compró, no sin dificultad, a un campesino griego de la isla de Melos
en el mar Egeo. Pero el campesino, que quería sacar buena tajada, se la
había vendido previamente a los turcos. Finalmente fue el francés quien
se salió con la suya y la embarcó, pero en la lucha con los estafados
turcos, probablemente se cayó y perdió los brazos. Se especula que estos
bien pudieron ser recogidos por lo turcos. Bien entrado el siglo XX, en
1960 se reclamó para Turquía la estatua asegurando que estos la
pondrían de nuevo los brazos en su sitio. Nada más se supo de los brazos
y esta permanece en el Louvre.
Esta es quizá la hipótesis más
conocida pero no la única, otra indica que el anónimo escultor falleció
antes de terminarla privándola de sus extremidades superiores.